No veía nada; sólo escuchaba su respiración entrecortada; sólo sentía sus piernas moviéndose rápidamente y el aire rozándole la cara, pelo y costados; sólo olía su propio sudor y un hedor dulzón, podrido; un amargo sabor invadía su boca; sólo sabía que huía de algo; sólo pensaba en ella; sólo sentía su enorme cansancio; sólo decía, repetía, su nombre. No debía olvidarlo, no.
Debo confesar que él fue difícil de borrar; encontró la manera de conservar la razón. Aferrarse a un recuerdo.
Lo encontré en su casa, con ella. De inmediato supo para qué estaba yo ahí. Corrió durante horas, primero sentí pena de hacer mi trabajo con él en esas condiciones; tenía órdenes de terminarlo rápido.
Comenzó a olvidarlo todo. Olvidó la luz y dejó de ver; sólo corría, oliendo su sudor y el hedor de aquel viejo mundo en descomposición; sólo pensaba en ella. Luchó por aferrarse a su recuerdo; fue inútil.
Lo encontré tirado en un callejón, había olvidado ya cómo moverse. Apenas respiraba. Sólo fue cuestión de tiempo para que sucediera lo inevitable.
—Ahora –le grité –evoluciona.
Olvidó que era el oxígeno, olvidó el movimiento, olvidó su cara, la de ella, olvidó su nombre y —cómo pasó antes con todos los corazones humanos— su corazón olvidó por qué latía.
Murió.
Mi misión ha sido cumplida con éxito, señor.
2 comentarios:
yay, extinción humana, Nows that's something that should happen. So, supongo que nuestro creador es nuestro destructor. Tends to happen.
Me gusta la idea post-apocalíptica
Cheers.
del poco trabajo tuyu que he podido tener en mis ojos, oidos u otros, esta publicaciòn es la que màs me agrada (talvès por mi estado catatònico) pero felicidades...
gracias por permitirme invadir tu espacio...
cuidate mucho si...
s.e.1.a.p.a...bvc...
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